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Dos años después, Summerford ya estaba
lo suficientemente recuperado como para darse un paseo por un parque local.
Mientras paseaba por el parque un día de verano en 1930, fue alcanzado por un
rayo, paralizándolo permanentemente. El murió dos años después, pero ese no
sería el final. Cuatro años después, durante una tormenta, un rayo cayó en un
cementerio y destruyó una lápida. ¿Quién yacía en esa lápida? El Mayor
Summerford.
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